sábado, 8 de agosto de 2009

LAICIDAD COMO ANTÍDOTO

Conviene recordar, en este tiempo de incertidumbres y conflictos bélicos, que la defensa de la libertad de conciencia y de la libertad religiosa es fundamento y anclaje de la Democracia y de la Paz. A lo largo de la historia de la humanidad han sido innumerables las guerras, y prácticamente en todas puede reconocerse, de un modo u otro, el rastro del nacionalismo excluyente o del integrismo religioso. Por eso, ante la barbarie inducida por los de siempre, los intolerantes y los violentos, se debe alzar la defensa de la libertad, la igualdad y el respeto. Así es como se construye la laicidad como energía tranquila, serena, inclusiva y democrática. Y es que la laicidad cobra fuerza porque es un movimiento que se nutre de otros movimientos. Un movimiento de progreso pacífico en el que pueden reconocerse y coincidir grupos diferentes, desde los religiosos que apuestan por la pluralidad hasta los ateos, pasando por racionalistas, librepensadores o agnósticos. Pero es que, además, la laicidad asienta su propio caudal en el terreno de nuestro tiempo, en el mestizaje de nuestras sociedades, en las personas que se quieren y se respetan con independencia de su color, creencias, orientación sexual u origen.

Nos ha tocado compartir un momento en el que la mundialización de la economía, la revolución de los transportes y la tecnológica, están generando cambios rápidos y a gran escala. Cambios que probablemente sólo pueden compararse a los que se produjeron con la revolución industrial y que, lógicamente, están generando inseguridades e incertidumbres. Así, ante la caída de los grandes relatos, de muchos dogmas y de determinadas certezas, puede tomarse el camino que nos separa o aquel que nos une, suma y reúne en la convivencia y la confianza. Debemos creer y defender, pues, que el espacio público es el único camino que nos permite avanzar sin dejar a nadie atrás. Así, debemos apostar por las libertades, por los derechos de ciudadanía, por la solidaridad por encima de las diferencias culturales e identidades particulares, reconociendo los valores comunes y aceptando que nuestra diversidad es una fuente de riqueza; debemos apostar, pues, por los espacios de encuentro y por la laicidad como clave de futuro.

Por todo lo anterior, debemos decir no a los fundamentalismos, a los particularismos excluyentes, a cualquier expresión que fomente el machismo, el racismo, la homofobia... Y sí a la solidaridad, al respeto y a la integración desde la diferencia de cada cual. Sí, ahora más que nunca, a la Alianza de Civilizaciones, no sólo a escala global sino también en nuestras casas, barrios, ciudades... Un sí laico. Y es que la diversidad de nuestra sociedad –que es nuestra riqueza- marca la urgencia de avanzar hacia la laicidad. Porque la laicidad es antídoto de extremismos políticos e integrismos religiosos.

PEDRO ZEROLO. 16/01/2009
Concejal en el Ayuntamiento de Madrid y miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE

lunes, 3 de agosto de 2009

PROYECTO GENIA


Decía André Maurois de la libertad que "es una conquista deseable, pero difícil, que hay que volver a conseguir cada día." Después de haber recibido esta noticia, no puedo estar más de acuerdo con el genial escritor francés.

Hace poco he tenido conocimiento del "Proyecto Genia" de la Asociación
Benéfica y Social Albihar, con sede en Granada, parece ser que en el círcuilo del Opus Dei.

El Proyecto Genia que según se anuncia en su propia web (http://www.proyectogenia.org/), busca conseguir mujeres como las de antes y que asimismo, dice está subvencionado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa.


El programa del curso no tiene desperdicio, y parece rescatado de los que se daban en tiempos de la Sección Femenina, con Franco.

Su idea es coger a niñas de 5º curso de primaria y educarlas en diversas materia "imprescindibles", como por ejemplo:

Conservación y mantenimiento de la casa: paso la mopa o barro, ¿por qué me decido?. La limpieza del calzado. Conservación y mantenimiento de la casa: En qué detalles me fijo para dejar bien una habitación. Cómo hacer una cama sin arrugas. Mantener ordenado el armario. El cuidado de los niños. Para qué puedo usar el microondas. ¿Cómo causar buena impresión?: El aseo personal. ¿Como cocer la pasta? Uso de electrodomésticos. ¿Cómo hacer una pizza? ¿Cómo se pone la mesa? Ambientación de un hogar: Ventilación, iluminación y organización. Conservación y mantenimiento de la casa: Cómo se limpia un baño: 3 cosas que no deben de faltar nunca. Vocabulario e interpretación de recetas. Cómo preparar un café para las visitas y cómo servirlo. Cómo comportarse en la iglesia: En el templo, la Liturgia, la Santa Misa. Cómo coser un botón. Cómo preparar un centro de flores. Cómo hacer una tortilla francesa y un huevo frito. Arroz cocido y arroz rehogado. Cómo preparar un desayuno completo y equilibrado. Mercados, supermercados y grandes superficies: La compra inteligente. Postres fáciles. Conversación: ante una expresión oral, saber escuchar. Cocina artística. Servir la mesa. Distintas formas de presentar las servilletas. Cómo preparar un aperitivo. Cómo coser un dobladillo. El vestido adecuado para cada ocasión. Cómo se plancha una camisa. Cómo hacer la compra. Cómo se plancha un pantalón. Patata cocida, patatas fritas y puré de patatas. Urbanidad en la piedad: el nombre de Dios, la oración vocal, las personas consagradas, los objetos bendecidos. Cómo hacer una tortilla de patatas...

Lo peor, es que parece ser que se le ha dado a esta entidad más de 42.000€ para este proyecto, y no puedo compartir de ninguna manera el que desde el Gobierno de Andalucía se financien actuaciones tan manifiestamente opuestas a nuestro ordenamiento jurídico en materia de igualdad entre mujeres y hombres y, aunque no dudo de que
la concesión sea totalmente correcta, desde el punto de vista del derecho administrativo, ésta me parece un verdadero desatino.

En fin, que todavía nos queda mucho trabajo por delante, así que GLORIA AL TRABAJO.