domingo, 29 de agosto de 2010

Grandes discursos de la Historia I: "I have a dream"

La logografía es una de mis grandes pasiones. Esta técnica discursiva, como casi todas las cosas relacionadas con la política, no goza de buena prensa. Sin embargo ha habido discursos que, por sí mismos, han sido capaces de marcar puntos de inflexión en las épocas en que fueron escritos y declamados.

Con esta sección, que espero seguir continuando, pretendo repasar la historia de los grandes discursos, desde Cicerón al Lincoln de Gettysburg o las alamedas de Allende, pasando a las primeras palabras de JFK como presidente o al famosísimo "Yes we can" de Barack Obama. Discursos que han hecho historia.

Hoy quiero comenzar con el legendario “I have a dream” que Martin Luther King pronunció el 28 de agosto de 1963 y que suele considerarse como uno de los mejores, sino el mejor, discurso de la historia de los EE.UU.

Este discurso no sólo es genial por el fondo, sino que es una obra maestra en la forma, al comenzar con una alusión al discurso de Gettisburg de Lincoln (junto a cuyo monumento fue pronunciado), que empezaba diciendo: "Four score and seven years ago, our fathers brought forth upon this continent a new nation: conceived in liberty, and dedicated to the proposition that all men are created equal.". También es genial el uso que hace del paralelismo, como figura retórica, a lo largo de todo el texto.





Como curiosidad, añadir que hay una canción de Queen, "One Vision" basada en ese discurso, incluso contiene en su letra algunas frases pronunciadas por Luther King ese día.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Agosto

Luis Miguel Fuentes - El Mundo - 10/08/2010

Esto es agosto, ahora llega una gorda a la playa, ahora se va una princesa extranjera sin que se le vea el culo, ahora un político se quita el cinturón como un padre, ahora una ministra se moja la melena en la Castellana, ahora me como una tortilla regresada del mar y del tiempo como los trilobites, ahora habrá primarias en Madrid como esos cinquillos que jugábamos en la orilla de chicos, bajo una caseta a rayas donde parecía que vivía un forzudo de circo, las filas de naipes que parecen alcaldes las mojábamos de arena y sandía y ganaba un espadón, un sol como una galleta o un rey con moñas, como ganarán los políticos sus cosas pisando a los doses y a las sotas o esperando que a los otros naipes o políticos se los lleve el levantazo o un perro en llamas en la boca. Esto es el verano, ahora oigo de lejos a los caballos que galopan como los candidatos a las municipales, sudando el color negro, respirando la velocidad, rápido antes de que se los coma la sal que los persigue, rápido como si esperaran novias prisioneras y moras, ahora uno del PSOE dice que es un lince, gato con máscara de gato, y no un elefante, el elefante hecho ya un taburete que te quiere vender un africano por las terrazas, ese cementerio de falsificaciones que nos traen los políticos con dientes de collares, ahora un castillo de conchas crece sobre mis pies como una infancia de Gaudí, ahora se desmaya una niña que traía piedrecitas y la sanan con cocacola y besos, ahora uno del PP se quiere quitar la derechona como un cangrejo del dedo, ahora hay una huelga que parará el cielo al quitar la mano, ahora el mundo se humedece la nuca como un galeote.

Esto es agosto, ahora los ricos hacen caridad por Marbella salvando pobres con sus banquetes, salvando niños con la cirugía de sus tetas, se hace uno más guapo salvando gente mientras se roza el cristal con el dinero, que suena a arpa, ahora Blas Infante muere otra vez acribillado como un indio de película, ahora se abandonan los puentes a medio hacer como el esqueleto de una locomotora, ahora los enchufados de la Junta buscan otra sombrilla, ahora las olas se hacen trenzas unas a otras, ahora una chica morena trae una selva con serpientes y esmeraldas, ahora los toros pasan descabalgados, con la sangre abanderada, con la muerte ahigada, con la luna rota desprendida de sus cuernos. Esto es el verano, ahora la política muerde a los tiburones, ahora una pared busca una salamandra, ahora una sombra se suicida desde el tejado, ahora la carne llena su copa, ahora los bancos se enamoran y se matan como herederos godos, ahora los héroes se desinflan en las hamacas, ahora las ambulancias se llevan a los cuerdos, ahora el mar me deja un anillo, ahora la luz engorda de leche. Esto es agosto, ahora suena la calle como una lavadora, ahora nos olvidan los partidos, ahora alguien llama a su madre, ahora una bicicleta vieja se escapa con mis tirachinas, ahora la economía se asfixia horriblemente como un buzo, ahora los tribunales duermen como traidores tras sus mosquiteras, ahora los bandidos roban las amantes a los soñadores, ahora un parado toca en la plaza un saxofón en el que beben los pájaros, ahora una nación se pone calzonas, ahora otra nación se las quita, ahora el sol deja rodada, ahora la noche se hace allí muy alto un cubata para ella sola, ahora se entierran las verdades, ahora se electrocutan las palmeras, ahora los muslos se ciegan, ahora un incendio llega hasta Dios.