lunes, 31 de marzo de 2008

"EL LAICISMO NO ES ANTIRRELIGIOSO"

EL PAÍS. SANTIAGO BELAUSTEGUIGOITIA. 29/03/2008
Fernando Savater habla sobre religión y democracia en Sevilla.
"El laicismo no es antirreligioso". Las palabras del escritor y filósofo Fernando Savater (San Sebastián, 1947) resonaron ayer ante un público que abarrotaba un aula de la Universidad de Sevilla. El autor de La infancia recuperada habló sobre Religión y laicismo en la democracia actual ante cerca de 200 personas. No todas pudieron sentarse en los bancos del aula. Decenas de ellas se quedaron de pie o se sentaron en el suelo.
"Hoy, el laicismo no sólo consiste en mantener la separación entre la Iglesia y el Estado. Quien niega el laicismo niega la libertad de conciencia", comentó Savater. "Es verdad que la sociedad en la que vivimos no tiene más fundamento que la voluntad de los seres humanos. De ahí viene la importancia de una educación que fomente los caracteres capaces de razonar, de hacer demandas inteligibles socialmente fundadas y de comprender las demandas de los demás. Sin eso no sale la democracia", explicó el autor de Ética para Amador.

"La educación pública tiene que ser laica a todos los niveles. Dentro de una educación pública laica sólo se pueden transmitir conocimientos científicos y principios constitucionales", resumió el pensador. Savater defendió la educación como pilar esencial de las democracias. "Una democracia tiene que ser educativa", recalcó.

Savater remontó el concepto de separación entre la Iglesia y el Estado a las propias raíces del cristianismo. "Hace unos años, con motivo de la frustrada Constitución europea, se planteó si se debía hacer una mención específica a las raíces cristianas de Europa en esa Constitución. Parecía que era una pretensión que podría ser inmanejable y engañosa. Yo veía algo tramposo en ella porque, precisamente, lo que aporta el cristianismo es una separación entre el Estado y la religión entendida como legitimación del poder, las instituciones y el emperador. Ello convierte a la religión en algo que está al margen del Estado", detalló el escritor donostiarra.

"La verdadera raíz cristiana es la separación de la Iglesia y el Estado. La aportación del cristianismo es la separación entre el Estado y la religión. Las raíces cristianas de Europa son el laicismo. Eso es lo que no existe en el mundo musulmán, donde no ha existido nunca una separación entre el Estado y la religión", agregó Savater. El filósofo recordó, además, que "la expresión más sencilla y comprensible del laicismo está en el Evangelio: 'Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios".

Savater hizo un repaso histórico del rechazo de la Iglesia católica a la democracia y la libertad de conciencia a lo largo de los siglos XVIII, XIX y parte del XX. El Concilio Vaticano rompió con esta tendencia. "A partir del Concilio Vaticano se acepta la libertad de conciencia como parte de la libertad humana", señaló Savater. "Como decía Voltaire en una de sus cartas, 'Cada inglés va al cielo o al infierno por el camino que prefiera. Ésa es la libertad de conciencia", añadió el escritor.
Savater hizo un elogio de la libertad de conciencia y de sus consecuencias. Esa libertad supone, a su juicio, que "se respeten todas las posturas sabiendo que eso implica que a uno le molesten muchas de las cosas que oye y muchas de las conductas que ve". "El verdadero laicismo es el reconocimiento de esta situación y que todos nos acostumbremos a que tenemos que convivir con aspectos ideológicos que no nos agradan", afirmó el filósofo.

Savater, que defendió la asignatura de Educación para la Ciudadanía, hizo hincapié en que las expresiones públicas de la religión "tienen que ser a título privado y no se pueden convertir en obligatorias para todo el mundo". Sobre la obligatoriedad de la religión en el ámbito privado de las personas contó una anécdota pavorosa. El protagonista de esta historia fue Casanova, el aventurero y escritor italiano del siglo XVIII. Cuenta Casanova en sus memorias que cuando llegó a Madrid, sintió un primer motivo de asombro al ver que en la habitación de su pensión no había pestillo. La posadera le explicó que el pestillo estaba en la parte exterior de la puerta. Y le dijo que cerraban la puerta por fuera por si venían los sabuesos de la Inquisición a comprobar con quién dormía cada huésped. "Esto ha existido hasta ahora. En Europa ha habido integrismo hasta hace poco. No es algo que les pase exclusivamente a los islámicos", recordó Savater.

El filósofo insistió en su defensa de la libertad de conciencia. "La religión o la irreligión es un derecho de cada cual. Lo malo es que para el verdadero creyente la religión no es un derecho, sino un deber para él y para los demás", concluyó el pensador.

martes, 18 de marzo de 2008

TRAS LA SENDA DE SHACKLETON

Hoy me voy a permitir una pequeñísima reflexión sobre el PSOE de Andalucía, de corte fundamentalmente interno.
Cuenta la leyenda, que Ernest Shackleton, el explorador inglés que atravesó la Antartida, publicó un anuncio en 1901 en el diario Times de Londres pidiendo voluntarios para una expedición al Continente helado. La nota decía lo siguiente: Men wanted for hazardous journey. Low wages, bitter cold, long hours of complete darkness. Safe return doubtful. Honour and recognition in event of success.

Lo que se puede traducir de la siguiente manera: "Se buscan hombres para peligroso viaje. Salario reducido. Frío penetrante. Largos meses de completa oscuridad. Constante peligro. Dudoso regreso sano y salvo. Honor y reconocimiento en caso de éxito."
El PSOE de Andalucía es, por las circuntancias en que se desarrolló el XXXV Congreso del PSOE, una isla en medio de la tónica general. En aquel Congreso el PSOE votó la elección de José Luis Rodríguez Zapatero y, en la misma línea, la renovación del Partido en todos sus niveles. Sin embargo, el nexo de unión con el pasado lo representó el pacto por la elección de Manuel Chaves como Presidente, y eso aisló a Andalucía de la corriente de regeneración que invadió al resto del Partido en España.
Hoy por hoy, la máxima expresión de aquello la tenemos, concretamente, en Sevilla, con un Secretario General de 66 años, una "calidad" democrática interna bastante empobrecida y pocos visos de que una nueva generación política pueda tener éxito en la toma del poder.
¿Será posible que alguien se atreva a seguir la senda de Shackleton y haga un llamamiento por la regeneración, en busca de hombres y mujeres para este "peligroso viaje"? Parece poco probable pero seguiremos atentos para ver qué ocurre...

jueves, 13 de marzo de 2008

HOY, CONFERENCIA DE PHILIP PETTIT EN EL ATENEO DE SEVILLA

Philip Pettit, catedrático de Política y Valores Éticos en la Universidad de Princeton, ofrecerá hoy 13 de marzo una conferencia sobre Republicanismo cívico en el Ateneo de Sevilla. El Centro de Estudios Andaluces es el responsable de la estancia de Pettit en Sevilla, aunque supone ya su segunda presencia en Andalucía porque en junio de 2007 participó en Córdoba en una conferencia organizada de forma conjunta por el Instituto de Estudios Sociales Avanzados de Andalucía (IESA) y el Centro de Estudios Andaluces.

La figura de Pettit ha cobrado relevancia en España desde la publicación de su obra Republicanismo, editada por Paidós en 1999, dos años después de su aparición en inglés bajo el título original de Republicanism: A teory of Freedom and Governement. La obra se ha traducido a lenguas como francés, italiano, portugués, turco, griego, chino, persa, y hebreo. Su última obra apareció en 2007 bajo el título Made with words: Hobbes on Mind, Society and Politics (Hecho con palabras: Hobbes en la mente. Sociedad y Política).

El protagonismo de Pettit se sustenta en su condición de evaluador externo de la política del actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuya gestión ha sometido al microscopio de los parámetros del republicanismo. En la tesis política de Pettit el individuo se erige como un sujeto inviolable para el Estado, su estructura, su aparato de poder debe garantizar la independencia e integridad de cada miembro de la comunidad. El Gobierno protege pero sin convertirse en una fuente de dominio público.

Entre las medidas imprescindibles para esa relación de equilibrio Pettit aboga por la elección del poder político en manos del pueblo, la rotación en el poder, el imperio de la ley y la división y el contrapeso entre los poderes. El catedrático de Princeton apuesta por la limitación del poder privado frente a la protección de los ciudadanos más vulnerables.

CREYENTES Y NO CREYENTES

EL PAÍS. TIMOTHY GARTON ASH. 02/12/2007
Debemos ponernos de acuerdo sobre lo que una sociedad libre debe exigir a fieles y ateos.

Uno de los grandes debates de nuestra época versa sobre cómo lograr que individuos de distintas religiones, etnias y valores vivan juntos como ciudadanos de pleno derecho en unas sociedades libres. Ése es el hilo que tienen en común, cada día, media docena de noticias. El otro día, por ejemplo: una maestra detenida en Sudán por permitir que sus alumnos llamaran Mahoma a un oso de peluche; nuevos disturbios violentos en los barrios pobres y étnicamente mezclados de las afueras de París; las conversaciones de paz entre Israel y Palestina, con sus repercusiones en las relaciones entre musulmanes y no musulmanes de todo el mundo; un colegio judío de Londres criticado por insistir en que, para que un niño sea admitido, su madre debe ser judía de nacimiento; escenas de indignación en Oxford porque una sociedad estudiantil de debate ha dado la oportunidad de hablar a un personaje que niega el Holocausto.

La situación de los musulmanes en Europa constituye una parte significativa de este debate, pero es importante recordar que las cuestiones son mucho más amplias. En los últimos tiempos, la discusión sobre los musulmanes en Europa ha cristalizado en torno a unos cuantos personajes públicos, incluidas ciertas opiniones que se me atribuyen a mí. Esta personalización del debate contribuye a darle más visibilidad, pero también corre el riesgo de que se deshaga en oscuros callejones polémicos del tipo de "quién dijo o no dijo qué sobre quién". Seguramente es más útil dejar de lado a las individualidades, por el momento, y volver a formular algunos de los principios fundamentales de la posición liberal laica que yo propongo. Como es natural, no puedo detallarlos en un solo artículo -haría falta un libro-, pero he aquí unos cuantos elementos básicos.

Los musulmanes parten del islam. Los liberales parten del liberalismo. Yo soy liberal, de modo que mi origen está en el liberalismo; no en la parodia propagada por la derecha estadounidense, sino en el liberalismo debidamente interpretado como la búsqueda del máximo grado posible de libertad individual, siempre que sea compatible con la libertad de los demás. Creo que, ante los retos que supone una diversidad en aumento, los ciudadanos debemos ponernos de acuerdo y detallar con más claridad los principios fundamentales de una sociedad libre. Una forma de avanzar en este sentido sería una carta de los derechos y los deberes de los ciudadanos como la que propone el primer ministro británico, Gordon Brown.
Uno de esos principios fundamentales es la libertad de expresión, que se ha visto erosionada de manera alarmante por las amenazas de muerte de los extremistas y por la desacertada voluntad de apaciguarlos de antemano por parte de diversas instituciones públicas y privadas. La libertad de expresión incluye necesariamente el derecho a ofender; no el deber, sino el derecho. En especial, debemos ser libres de decir lo que queramos sobre las figuras históricas, se trate de Moisés, Jesús, Mahoma, Churchill, Hitler o Gandhi, y luego dejar que se contrasten nuestras afirmaciones con las pruebas documentales. Puede que no estemos de acuerdo con lo que digan quienes quieren levantar controversias sobre estas figuras, pero debemos defender hasta la muerte su derecho a decirlo. Por motivos obvios, debe haber límites a lo que se puede decir sobre personas que aún están vivas, pero deben ser unos límites muy precisos.
Otro principio fundamental del liberalismo es la igualdad ante la ley, que incluye la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Otro es la libertad religiosa. Como una de las ideas liberales por excelencia es que debemos ser libres -no sólo de perseguir nuestra propia versión de lo que es una buena vida, sino de cuestionarla y revisarla-, se deduce que debemos ser libres para propagar, poner en tela de juicio, cambiar y abandonar nuestra religión. En una sociedad libre, el proselitismo, la herejía y la apostasía no son delitos. Eso es algo, especialmente en el caso de la apostasía, que muchas versiones tradicionales del islam -para no hablar de las extremistas- no aceptan, pero es una idea liberal fundamental a la que no podemos renunciar.

Para garantizar estas libertades necesitamos una esfera pública laica. ¿Pero a qué nos referimos exactamente cuando decimos eso? Si hablamos de "los valores de la Ilustración", hay que preguntar: ¿qué Ilustración? ¿La Ilustración de John Locke, que reivindicaba la libertad religiosa, o la de Voltaire, que aspiraba a que estuviéramos libres de religión? (simplifico deliberadamente una historia más compleja). ¿Un orden liberal en el que los devotos de todos los dioses tengan libertad para intervenir en la vida pública, en igualdad de condiciones con quienes afirman -a mi juicio, con razón- que no existe Dios? ¿O un orden liberal en el que se mantenga a todos los dioses lo más lejos posible de la plaza pública? (El término republicano francés de laicité se aproxima más a la segunda modalidad, y la tradición de la primera enmienda estadounidense, a la primera). Yo me inclino más hacia Locke, pero no creo que convenga realizar este debate en el nivel abstracto y teórico de ¿qué Ilustración? Es mejor abordar aspectos concretos: escuelas religiosas, nuevas mezquitas, la enseñanza de la evolución, el hiyab, las caricaturas de Mahoma, y así sucesivamente.

No obstante, lo que sí debemos dejar más claro es la diferencia entre el laicismo y el ateísmo. En mi opinión, el laicismo debería consistir en una discusión sobre las normas para una vida social y pública común; el ateísmo es un debate sobre la verdad científica, la liberación individual y la esencia de una buena vida. El debate actual sobre el islam está pervertido por una confusión entre las dos cosas. Los ateos deben tener derecho a decir a los musulmanes, cristianos y judíos: "Seríais mucho más libres de mente si abandonarais vuestra ridícula fe en Dios". Y los creyentes deben tener derecho a contestar: "Tendríais un sentido más profundo de la libertad personal si tuvierais fe". Ahora bien, ninguno puede imponer su postura al otro ni convertirla en condición indispensable para participar como ciudadano en una sociedad libre. El debate político sobre la libertad para la religión y el debate personal sobre la libertad de religión o de la religión tienen que producirse en planos distintos.

Esa distinción, por supuesto, perdería valor si ser un musulmán devoto fuera verdaderamente incompatible con ser un ciudadano de pleno derecho en una sociedad libre. Me da la impresión de que eso es lo que creen varios de quienes participan en el debate actual, tanto ateos como cristianos, aunque no suelen decirlo con todas las letras. Pero la idea asoma una y otra vez: por ejemplo, en la fórmula de que "el islam es incompatible con la democracia". Sin embargo, yo, que no soy musulmán, no tengo más remedio que coincidir con el autor Edward Mortimer, que en su estudio sobre la política del islam, Faith and power, llegaba a la conclusión de que no existe un islam único e inmutable -"no hay más que lo que oigo decir y veo hacer a los musulmanes"-. Lo que dicen y hacen los musulmanes, en nombre del islam, ha variado enormemente a lo largo de la historia, y sigue variando hoy día. Están el Corán y el Hadith (tradiciones orales sobre la vida y enseñanzas de Mahoma), desde luego, igual que está la Biblia. Pero, como en todas las grandes religiones, se trata de textos complejos, sujetos a diversas interpretaciones.

Cuando, esta semana, en The Guardian, un musulmán escribía una carta en la que decía, apoyándose en referencias del Corán, que el islam, debidamente interpretado, apoya "el principio crucial de la libertad de expresión", ¿qué interés podemos tener los liberales no musulmanes en discutirle esa afirmación? Si un cristiano apoya el imperio de la ley, tal como lo entendemos en un Estado liberal y laico del siglo XXI, no se nos ocurre gritar: ¡pero tu Antiguo Testamento dice "vida por vida, ojo por ojo, diente por diente!". A no ser que los intereses ateos -demostrar que la religión no sólo es una tontería, sino una tontería peligrosa- puedan más que los intereses laicos liberales, que consisten en ver cómo puede convivir gente de distintas creencias en paz y libertad.

Se me acaba el espacio, y no he hecho más que empezar. Hay mucho que decir todavía. Todos los comentarios serán bien recibidos, y seguiremos con esta conversación tan importante.

domingo, 2 de marzo de 2008

VIRUS EN LOS COMENTARIOS DE LOS LECTORES


He podido observar que algunos de los comentarios de mi Blog son bastante extraños porque derivan a una página web externa. Debéis tener cuidado y no pulsar en ellos pues se trata de un virus, como vais a poder comprobar por el siguiente artículo publicado en Baquía y que reproduzco a continuación:


Alex Eckelberry, un investigador de la firma de seguridad Sunbelt Software, fue la persona que descubrió y puso en conocimiento la existencia de "links-trampa" en Blogger.com, que dirigen a los usuarios hacia páginas con descargas falsas que pueden infectar los PCs. Eckelberry informó sobre este asunto el pasado 27 de agosto y ahora, después de unos días, ya son varios centenares los blogs en los que han aparecido estas entradas que contienen el link.Según el investigador, no está muy claro cómo fueron posteados los enlaces, aunque cree que podrían haber sido colgados gracias a una herramienta de Blogger que permite a sus usuarios introducir comentarios desde sus correos. El grupo que podría estar detrás de estos ataques ya es conocido por haber llevado a cabo acciones similares anteriormente. La primera vez que utilizaron esta técnica de los links fue en enero, cuando distribuyeron spam con enlaces que dirigían supuestamente a información sobre las grandes tormentas que experimentó Europa el invierno pasado y que en realidad dirigían a un troyano, apodado por la banda como “Storm Trojan”.Los delincuentes que están detrás de estas acciones son expertos en ataques a redes sociales. Suelen cambiar el mensaje que actúa como cebo de sus spams, adecuándolo a una noticia importante o llamativa del momento. Además la “carga explosiva” del virus también suele ser actualizada constantemente para que no sea detectado por los antivirus. La banda del troyano Storm es ya conocida y temida por cualquier experto en seguridad. El total de mensajes de este tipo que ha enviado hasta el momento el grupo es espectacular y se calcula que podrían haber infectado a más de un millón de PCs, tan sólo en los últimos ocho meses.

I PREMIO INTERNACIONAL DE ENSAYO MASÓNICO BELÉN SAGARRA

Hace poco se ha cumplido el primer aniversario del Portal Masónico Arte Real y sus creadores han, para celebrar el aniversario, han convocado entre sus lectores, sean masones o profanos, la 1ª EDICIÓN DEL PREMIO INTERNACIONAL DE ENSAYO MASÓNICO BELÉN SAGARRA, que abordará, en esta ocasión, el problema de la mujer en masonería.
La propuesta consiste en la elaboración de un ensayo sobre el tema "Argumentos contra la segregación sexual en masonería", se trataría de desbrozar, aseguran, los argumentos que pudieran convencer a las Grandes Logias que se niegan a asumir como natural -que no por ello obligatoria- la masonería mixta de que depongan su actitud retrógada y permitan que la masonería deje de ser, en este aspecto, una institución reaccionaria.
La extensión máxima de los trabajos será de cuatro folios a doble espacio y podrán enviarse a partir de mañana y hasta el 1 de abril a premiosagarra@franc-masoneria.org.
El ensayo ganador del certamen, que se dará a conocer, junto con la composición del jurado, el día 2 de mayo de 2008, se publicará en ARTE REAL y en el diario ciudadano EL PENSAMIENTO, amén de dedicársele un programa en el podcast masónico DELTA.
También se traducirá al inglés, francés y alemán para su difusión entre los medios masónicos en Internet que colaboran con ARTE REAL, pudiendo éstos publicar dicha traducción si así lo desean.
El ganador o ganadora del premio recibirá, además, en su casa, un diploma y un ejemplar de EL CIMIENTO MIXTO EN MASONERÍA, de la historiadora Maria José Lacalzada de Mateo, un espléndido estudio de los inicios del Derecho Humano en España editado por la Fundación Maria Desraismes.