miércoles, 2 de enero de 2008

LAS VOCES Y LOS ECOS

Decía el Hermano Antonio Machado (sevillano y masón, como yo) "(...) Desdeño las romanzas de los tenores huecos y el coro de los grillos que cantan a la luna. A distinguir me paro las voces de los ecos, y escucho solamente, entre las voces, una.(...)"

Como ya hemos recordado en alguna entrada anterior, corresponde a Goebbles la paternidad de la afirmación de que una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad. Yo añadiría además que si dicha mentira consigue aparecer entre las primeras páginas de búsqueda de Google, entonces la carta patente de veracidad está garantizada.

Quiero dedicar este primer envío del año, para colaborar a distinguir entre las voces y los ecos, especialmente en un medio como éste (Internet), con dos ejemplos con los que me he topado y que, sin duda, no serán los últimos.

Circulan por Internet dos hermosas poesías atribuidas, de forma bastante generalizada, a autores distintos de los suyos.

La primera a la que me refiero es a ésta, titulada "Queda prohibido":

¿Qué es lo verdaderamente importante?,
busco en mi interior la respuesta,
y me es tan difícil de encontrar.
Falsas ideas invaden mi mente,

acostumbrada a enmascarar lo que no entiende,
aturdida en un mundo de irreales ilusiones,
donde la vanidad, el miedo, la riqueza,
la violencia, el odio, la indiferencia,
se convierten en adorados héroes,
¡no me extraña que exista tanta confusión,
tanta lejanía de todo, tanta desilusión!.
Me preguntas cómo se puede ser feliz,
cómo entre tanta mentira puede uno convivir,
cada cual es quien se tiene que responder,
aunque para mí, aquí, ahora y para siempre:
Queda prohibido llorar sin aprender,

levantarme un día sin saber qué hacer,
tener miedo a mis recuerdos,
sentirme sólo alguna vez.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,

no luchar por lo que quiero,
abandonarlo todo por tener miedo,
no convertir en realidad mis sueños.
Queda prohibido no demostrarte mi amor,

hacer que pagues mis dudas y mi mal humor,
inventarme cosas que nunca ocurrieron,
recordarte sólo cuando no te tengo.
Queda prohibido dejar a mis amigos,

no intentar comprender lo que vivimos,
llamarles sólo cuando los necesito,
no ver que también nosotros somos distintos.
Queda prohibido no ser yo ante la gente,

fingir ante las personas que no me importan,
hacerme el gracioso con tal de que me recuerden,
olvidar a todos aquellos que me quieren.
Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo,

no creer en mi dios y hallar mi destino,
tener miedo a la vida y a sus castigos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.
Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme,

odiar los momentos que me hicieron quererte,
todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,

pensar que sus vidas valen más que la mía,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha,
sentir que con su falta el mundo se termina.
Queda prohibido no crear mi historia,

dejar de dar las gracias a mi familia por mi vida,
no tener un momento para la gente que me necesita,
no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.

Este poema está, de forma bastante generalizada, atribuido a Pablo Neruda, a pesar de que su estilo y lenguaje distan mucho de los de este autor. En realidad estos versos fueron escritos por Alfredo Cuervo Barrero, un joven poeta vasco. Sin embargo, alguien los atribuyó a Neruda, otra persona bebió de esta fuente sin confirmarla y así, sucesivamente, se fue extendiendo la falacia. (¡Cómo me recuerda esta forma de actuar a la de muchos medios de comunicación!)

Otro caso particular es el que se da con otro hermoso poema, titulado "Deseo":

Te deseo primero que ames y que,
Amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
Y que después de olvidar no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es,
Sepas ser sin desesperar.
Te deseo también que tengas amigos y que,
Incluso malos e inconsecuentes, sean valientes y fieles,
Y que por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin dudar.
Y porque la vida es así, te deseo también que tengas
Enemigos. Ni muchos ni pocos, en la medida exacta para que,
Algunas veces, te cuestiones tus propias certezas.
Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea justo,
Para que no te sientas demasiado seguro.
Te deseo además que seas útil, mas no insustituible.
Y que en los momentos malos, cuando no quede nada más,
Esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.
Igualmente te deseo que seas tolerante;
No con los que se equivocan poco, porque eso es fácil,
Sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente,
Y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
Sirvas de ejemplo a otros.
Te deseo que siendo joven no madures demasiado deprisa,
Y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
Y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer y su dolor
Y es necesario dejar que fluyan entre nosotros.
Te deseo de paso que seas triste,
No todo el año sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena,
Que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.
Te deseo que descubras, con urgencia máxima,
Por encima y a pesar de todo, que existen
Y que te rodean seres oprimidos
Tratados con injusticia, y personas infelices.
Te deseo que acaricies un gato, alimentes a un pájaro
Y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal,
Porque de esta manera te sentirás bien por nada.
Deseo también que plantes una semilla,
Por más minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento,
Para que descubras de cuántas vidas está hecha un árbol.
Te deseo, además, que tengas dinero,
Porque es necesario ser práctico.
Y que por lo menos una vez por año pongas algo
De ese dinero enfrente de ti y digas: 'Esto es mío',
Sólo para que quede claro quién es el dueño de quién.
Te deseo también que ninguno de tus afectos muera
Pero que, si muere alguno, puedas llorar sin lamentarte
Y sufrir sin sentirte culpable.
Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena mujer,
Y que, siendo mujer, tengas un buen hombre
Mañana y al día siguiente, y que cuando estéis exhaustos
Y sonrientes, aún sobre amor para empezar de nuevo.
Si todas estas cosas llegaran a pasar,
No tengo nada más que desearte."

En este caso, la atribución apócrifa es más atrevida, puesto que dicen que pertenece a Victor Hugo, e incluso se maravillan de su vigencia y actualidad. Su autor es el escritor brasileño Sergio Jockymann y fue publicada en 1980. Como demostración, la verdadera versión en portugués:
"Desejo primeiro, que você ame,e que amando, também seja amado. E que se não for, seja breve em esquecer e esquecendo não guarde magoa. Desejo pois, que não seja assim, mas se for, saiba ser sem desesperar. Desejo também que tenha amigos, que mesmo maus e inconseqüentes, sejam corajosos e fiéis, e que em pelo menos num deles você possa confiar sem duvidar, E porque a vida é assim, desejo ainda que você tenha inimigos; Nem muitos, nem poucos, mas na medida exata para que, algumas vezes, você se interpele a respeito de suas próprias certezas.
"E que entre eles, haja pelo menos um que seja justo, para que você não se sinta demasiado seguro. Desejo depois que você seja útil, mas não insubstituível. E que nos maus momentos, quando não restar mais nada, essa utilidade seja suficiente para manter você de pé. Desejo ainda que você seja tolerante; não com os que erram pouco, porque isso é fácil, mas com os que erram muito e irremediavelmente, e que fazendo bom uso dessa tolerância, você sirva de exemplo aos outros. Desejo que você sendo jovem não amadureça depressa demais,e que sendo maduro, não insista em rejuvenescer e que sendo velho não se dedique ao desespero.
Porque cada idade tem o seu prazer e a sua dor e é preciso deixar que eles escorram por entre nós. Desejo por sinal que você seja triste; não o ano todo, mas apenas um dia. Mas que nesse dia descubra que o riso diário é bom; o riso habitual é insosso e o riso constante é insano. Desejo que você descubra, com o máximo de urgência, acima e a despeito de tudo, que existem oprimidos, injustiçados e infelizes, e que estão à sua volta.
Desejo ainda que você afague um gato, alimente um cuco e ouça o João-de-barro erguer triunfante o seu canto matinal; porque assim, você se sentirá bem por nada. Desejo também que você plante uma semente, por mais minúscula que seja, e acompanhe o seu crescimento, para que você saiba de quantas muitas vidas é feita uma árvore.
"Desejo outrossim, que você tenha dinheiro,porque é preciso ser prático. E que pelo menos uma vez por ano coloque um pouco dele na sua frente e diga "Isso é meu", só para que fique bem claro quem é o dono de quem. Desejo também que nenhum dos seus afetos morra, por ele e por você,mas que se morrer, você possa chorar sem se lamentar e sofrer sem se culpar.
"Desejo por fim que você sendo um homem, tenha uma boa mulher, e que sendo uma mulher, tenha um bom homem e que se amem hoje, amanhã e no dia seguinte, e quando estiverem exaustos e sorridentes, ainda haja amor para recomeçar.E se tudo isso acontecer, não tenho nada mais a te desejar."
Es probable que, algunos casos, las mentiras sean intencionadas, para aprovechar la tendencia natural que tenemos de aceptar las citas y pensamientos de los personajes ilustres y que, cuanto más ilustre sea éste, mejores van a ser sus ideas. Nos hemos vuelto consumidores, también, de ideas.

La mentira acecha de mil formas diferentes, y es capaz de adoptar mil caras, pero debemos siempre hacer del pensamiento crítico nuestra forma de vida para poder distinguir las VOCES de los ECOS.

He dicho.